viernes, 3 de octubre de 2014

Cuentos de otoño para Infantil y Primer Curso de Primaria

POEMA  DEL  OTOÑO  Y  LAS  TRES  HOJITAS

“LAS HOJITAS DE OTOÑO”


Érase una vez
tres hojitas
y un cascabel.

Cuando el viento soplaba,
las hojitas bailaban
mientras el cascabel sonaba.

Y sonando, sonando,
el otoño iba anunciando.

Cada vez bailaban más,
hasta que un día
¡del árbol, echaron a volar!

Y volando, volando
vieron muchas maravillas:
todo el campo cubierto
de hojas secas y amarillas.

Y mientras volaban
se preguntaban,
cuál era la razón
de su cambio de color.

Y así, al viento preguntaron
y no supo contestar.
Cuando llegó la lluvia
volvieron a preguntar.

Preguntaron muchas cosas,
preguntaron sin parar;
pero la Señora Lluvia
tampoco las supo ayudar.

A Don Otoño encontraron
descansando en una rama,
y poniendo cara rara
volvieron a preguntar:

-Díganos Señor Otoño,
¿qué es lo que pasa aquí?
¿Por qué nuestro color ha cambiado
y del árbol tuvimos que partir?

Contestando Don Otoño,
con voz ronca y muy serena,
que cuando él llega
con él han de llegar
tanto la lluvia que moja
como el viento que ha de soplar.

Por eso, amiguitas mías - dijo el Señor Otoño -
no os debéis de preocupar,
transcurridos unos meses
todo esto pasará;
pues vendrán otras hermanas
y de nuevo al Señor árbol
de verde lo cubrirán.

Muchas gracias Don Otoño
- dijeron las tres hojitas -
porque a nuestras preguntas has contestado,
ya nos vamos más tranquilas
sabiendo qué va a pasar.

Y colorín, colorado,
el cuento del Otoño
ha terminado.



LAS  DOS  GOTITAS  DE  LLUVIA

   Las dos gotitas de aguas vivían en una gran nube. Comenzó a llover y la gotita pequeña  no quería caer, le daba mucho miedo. Su mamá le contó que era muy divertido, que un día cayó en una flor, otro día en una casa y otro día en una calle muy bonita.
  La gotita pequeña ,con mucho miedo, agarró de la mano a su mamá, cerró los ojos y se dejó caer.
 
   Las dos gotitas de agua cayeron junto con las demás, formando una gran lluvia plateada.
 
   La mamá mojó la hoja de un árbol, se resbaló y cayó al suelo produciendo un gran ruido: "Plaf". Su hija,  como era más delgadita, tardó más en caer, se posó sobre un paraguas rojo realizando un ruidito: "clic". Después resbaló y cayó en la gorro de una niña, "clic", se deslizó por su nariz  para más tarde gotear en su impermeable azul. Al final acabó en unas botas de agua. Estuvo un buen rato en la bota hasta que la niña comenzó a andar u cayó a un gran charco que había en el suelo. Allí encontró a su mamá  a quien le dio un gran abrazo.
 
   Después de contarse el largo viaje, quedaron fundidas en el gran charco de agua. Más tarde, salió el sol, se reflejó en el charco y apareció un bonito arco iris.
 

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